Un interruptor magnetotérmico es un dispositivo capaz de cortar la corriente eléctrica cuando ésta supera el valor máximo para el que se ha construido el dispositivo.
El funcionamiento de un interruptor magnetotérmico está basado en dos de los efectos que produce la corriente eléctrica cuando pasa por un conductor:
- El efecto Joule. Cuando un conductor es atravesado por una corriente se produce un aumento de la temperatura del conductor
- Alrededor de todo conductor atravesado por una corriente eléctrica se genera un campo magnético proporcional a dicha corriente.
El interruptor magnetotérmico tiene dos partes, un electroimán y una lámina bimetálica, conectados en serie y por las que circula la corriente que atraviesa el circuito y cuya acción combinada protege al circuito al que está conectado de cortocircuitos y sobrecargas.
Un cortocircuito se produce cuando accidentalmente se conectan directamente fase y neutro en una instalación monofásica, dos fases en polifásica o polos opuestos en caso de corriente contínua. Se produce entonces un aumento muy rápido y de un gran valor de la intensidad en el circuito, que puede dañar la instalación y producir accidentes. Una sobrecarga es un calentamiento progresivo de los conductores del circuito provocado por la conexión de demasiados aparatos al mismo.
Al circular la corriente por el electroimán, éste crea una fuerza, que si la corriente es suficiente, permitirá interrumpir el circuito gracias a un mecanismo tarado con anterioridad. Esta parte magnética es la que protege de las corrientes de cortocircuito.
Una lámina bimetálica, formada por dos metales diferentes soldados, conectada en serie con el electroimán, protege al circuito de las sobrecargas. Al ser dos metales diferentes, su coeficiente de dilatación es diferente también, y al pasar la corriente y calentarse se producirá una deformación de la lámina que acciona un sistema mecánico que interrumpe el paso de la corriente de forma automática. Esta parte es la que protege de las sobrecargas.
Una vez que el magnetotérmico interrumpe el circuito debemos averiguar qué ha causado esa interrupción. En el caso de un cortocircuito accidental bastará con rearmarlo y si es persistente habrá que averiguar qué aparato o parte de la instalación está causando el cortociruito. En el caso de una sobrecarga habrá que ir desconectando aparatos hasta que bajemos del umbral prefijado en el interruptor. Para rearmar tras una sobrecarga es conveniente esperar unos segundos para dar tiempo a que se enfríe la lámina bimetálica que provocó el corte en el interruptor magnetotérmico.
Para casos especiales, como instalaciones alejadas del control humano o control en grandes instalaciones, donde el control se realiza a alguna distancia de la instalación, se pueden dotar de un servomotor, que permite rearmarlos de forma automática o manual a distancia.